Compartimos con ustedes las palabras que resonaron el pasado martes, en el homenaje que realizamos para nuestra querida Ro, y agradecemos enormemente el apoyo de todas las familias, aquellas que aun siguen transitando con sus hijos este camino y los que ya se fueron, los egresados, quienes también se acercaron a brindar su apoyo y compañía, y por supuesto a los familiares y amigos de Ro que no dejaron de estar presentes en este momento.

 

Palabras de Ariela – Directora Ejecutiva de Beth

Bienvenidos a Beth. La escuela en la que Ro trabajó 15 años. Ro fue Directora fundadora de esta escuela y Beth nació con ella.

Estos días recordamos cantidades de anécdotas y de vivencias de Ro y con Ro. Una de estas tantas la quiero compartir y me la contó su amiga de la vida Vero Kompel. Una escena que impacta por lo mítico y fundacional de esta escuela.

Los padres que querían que Aleph no cerrara le preguntaron a Ro si ella estaba presente y su equipo también para continuar este proyecto educativo. Que si ella estaba, ellos se proponían continuarlo. Y Ro dijo SÍ, estoy. Y mi equipo de maestras también. Si pensamos en las historias fundacionales, no cabe duda que la respuesta de sí, estoy y mi equipo está también, crearon esta escuela Beth. Y aquí estamos en este año de aniversario de los 15 años.

Cuando pensamos en este encuentro, entendimos que queríamos hacer de esto, además de un rezo colectivo y un ritual judío, un homenaje a nuestra amiga y Directora. Como escribimos también: compañera de rumbo.

Yo la conocí a Ro aquí y siento que tanto sus amigas, como nosotras las compañeras y amigas de trabajo, le hemos dicho muchas cosas lindas en vida, de mucho agradecimiento y de reconocimiento. Nosotras la hemos homenajeado con frases, con besos, con abrazos, con lágrimas y sonrisas. El vínculo que fuimos armando fue de tanta fuerza que tuvimos más de una oportunidad para decirle cuánto la amábamos, la valorábamos y la respetábamos.

Por eso, el homenaje de hoy es para ustedes, su familia. Para los papás Salomón y Zulema; para sus hermanas Judy y Paula con sus maridos e hijos, para sus propios hijos Katia y Elián que son dos soles, para Marcelo el papá de sus hijos, su familia con Miriam y Mijal y para Marce, su ángel guardián en los últimos años. Es para ustedes este homenaje y, como decíamos hoy, varias voces hablarán hoy desde diferentes lugares y les van a transmitir mucho amor y gratitud.

Eshet Jail mi imtzá! Mujer virtuosa quién la encontrara!

Nosotros tuvimos la suerte en la vida personal y profesional de haber compartido años con esta mujer virtuosa de alma y de corazón.

De todas las virtudes de Ro, voy a elegir tres: generosidad, creatividad y transmisión. Generosa en su amor, en su palabra y en su saber; generosa en su creatividad. Su decir en metáfora donde en pocas hermosas palabras te describía un mundo. Para otros como yo, decir lo mismo que ella me hubiera llevado una biblioteca completa. Sus mails, sus saludos, sus decires estaban plenos de metáfora.

Y Ro también era TRANSMISIÓN. Pero esa Transmisión que no es desde la atadura, sino como condición de que otra cosa también pudiera ser posible.

Se transmite, porque también hay otros allí para recibir y nosotras tuvimos la fortuna de estar en esos espacios en los que Ro transmitió;  tomamos y aprendimos de esa Gran Maestra.

Hoy en Beth nos toca una tarea difícil. Continuar con el Jardín que Ro junto a su equipo crearon.

Por eso voy a tomar unos minutos para hablarle a este equipo de jardín que Rosana supo formar. Profesionales de lujo que llevan consigo su legado.

Cintia, Sarit y Silvi: Transmisión es pasado y presente, es continuidad y ruptura. Aquel que supo transmitir, que logró la verdadera transmisión, dice Hassoun, “ofrece a quien lo recibe un espacio de libertad y una base que le permite abandonar el pasado para luego, mejor, reencontrarlo”. Y cuando se reencuentra, nunca es aquello que era,  se entremezcla aquello que fue con aquello que es.

Si hubo una virtud en Ro es que supo transmitir y que ustedes supieron recibir. Ella transmitió bajo la condición de libertad. Su mensaje siempre era: “Miren esto, les doy esto y hagan los que a ustedes les parezca, cambien, modifiquen sugieran”. Porque es así como se construye tradición, entre lo que fue y lo que es. Y así vamos a seguir la tradición de nuestro jardín. Con continuidad y con ruptura, con esa misma generosidad con la que ella sembró, ahora van a sembrar ustedes y la misión seguirá su curso. Hacer de este jardín, el jardín de sus sueños y también de nuestros sueños. Mucho continuará y seguramente mucho cambiará; y esa es ahora su misión, nuestra misión.

Amamos a Ro, la respetamos y la valoramos. Y seguiremos su tradición, la de sembrar permanentemente.

Gracias a todos por estar aquí. Voy a invitar al rabino Marcelo Krawiec y luego daremos la palabra, la VOZ a muchos de ustedes que hoy quieren decirles cuánto las hemos querido a su hija, a su hermana, a su mamá, a su mujer y a nuestra amiga y Directora.

 

Palabras de Yael Frankel – Amiga

Hace 4 años ya que me llevaste de viaje. Y no hablo de Portugal. Me refiero al viaje a las profundidades y secretos que escondió tu cuerpo. Y aprendimos juntas un nuevo idioma. Entonces las metástasis, los sarcomas, la quimio, la astenia, el pet, rayos, efectos secundarios, plaquetas, glóbulos, filgastrin y tantas palabras antes jamás nombradas, se hicieron de a poco cotidianas.

Pero también me llevaste de viaje a Portugal. Y junto a la morfina, los antiinflamatorios y las pelucas de Olga, aprendimos portugués y caminamos abrazadas por calles nuevas, cantando juntas, riéndonos de cualquier cosa, y muertas de calor, y vivas de ganas.

Aprendí lo que es una amiga a los 12 años, cuando te conocí. Te robaste en un segundo mi corazón, literalmente te lo robaste: lo tomaste con tanta calidez, lo moldeaste, lo quisiste, lo cuidaste y me lo devolviste con ternura infinita, sanado.

Y yo, que te miraba absorta concentrada en tu tarea, me di cuenta de que habías cambiado mi vida para siempre. ¿Qué me pediste a cambio? Nada. ¿Qué quise darte? Todo. Pero no alcanzó.

A lo largo de la enfermedad, consultaste a sanadores, curanderos, médicos, iriólogos y rabinos. Y qué paradoja, la única sanadora se había enfermado.

Rolita, hiciste que fuera tan fácil acompañarte, cuidarte, darte la mano cada 2 segundos, visitarte, ayudarte con almohadones a acomodar tus piernas para que no dolieran, poner música para que descansaras, en definitiva: quererte.

Que sepas que la más buena, la más linda, la más dulce, la más querible, la mejor amiga que cualquiera hubiera soñado tener… la tuve yo.

A partir de ahora, cuando hable de vos, tendré que usar todos los verbos en pasado. Menos uno: amar. Porque te amo hasta el final de mis días,

Yalu

 

Palabras de Miriam – Cuñada

Ro para nosotros siempre fue y será una genia…y así la recordamos y recordaremos siempre…

La sensible, la inteligente, la buena, la joven, la compinche, la didáctica, la todo…

Puede que lo más doloroso de su partida sea lo pronta de la misma…pero debemos mejor recordar todo lo que hizo en estos 47 años…
La familia que formó, sus grupos de amigos y amigas, y esta escuela que ayudó a construir con tanto esfuerzo y tanto amor…

Y no es solo la cantidad de cosas que se puso al hombro y construyó, sino la profundidad de la marca que nos deja a su familia, a sus amigas, a toda la gran familia de Beth…no solo la cantidad de gente que hoy la extraña, sino CUANTO la extrañaremos…a su voz, que todavía podemos oír en nuestras cabezas, y al calor de su mirada, de su sonrisa, que si cerramos los ojos y recordamos, seguramente termine por dibujarnos una sonrisa a nosotros…

Y es que es así como debemos comprometernos a recordarla…

Dice el salmo: “vaereb ialín bejí velaboker riná”
“Por la noche el llanto duerme con uno y por la mañana hay alegría.”
Este es tiempo de llorar.
Di´s quiera que llegue una mañana en la que podamos sentir una alegría
nueva, sin dudas diferente. Será llena del amor, la energía y la luz
que Ro deja en este mundo para cada uno de nosotros.

Hoy sentimos un gran dolor por su ausencia física, por su pronta partida y su enorme lucha este último tiempo…

Pero es el alma de Ro la que queremos recordar, y la que seguramente antes de descansar en paz, esté acá, y por siempre con sus hijos, cuidándonos y sirviendo de guía como siempre lo supo ser…

Y en la catarata de preguntas que nos asaltan en estos momentos, siempre aparece la de ¿Hay un más allá? ¿Cómo sabemos que existe tal cosa como un alma?

La mirada de Ro…la sonrisa de Ro…esas son las manifestaciones de un alma sensible…de un fuego que supo brillar muy fuerte, cuyas llamas y chispas nos alcanzaron a todos nosotros, que hoy estamos acá recordándola, y que a partir de hoy debemos alimentar y seguir avivando para mantenerlo encendido y que nunca se apague…

En cada uno de nosotros vivirá por siempre iluminándonos como lo hizo mientras estuvo a nuestro lado, con su palabra sincera y sabia, con su sonrisa cómplice, con sus brazos abiertos, su energía siempre positiva y toda su polenta!

“Iehi nishmata tzurá ve tzrur. Hajaim”

Que su alma sea unida a los lazos de la vida eterna. Amén.

“Tia Miru”, Jona y Miji

 

Palabras de Javier Neumann – Presidente del colegio Beth

Rosana siempre tenía un comentario especial y específico para lo que nuestros hijos hicieron ese día. ¿Cómo podía saber lo que hacía cada uno de los 200 chicos de jardín ese día?

Rosana creó la letra de nuestro himno. Este himno lo usamos en varias actividades y celebraciones a lo largo del año. Cada vez que lo escuchemos tendremos la posibilidad de recordarla y seguir teniéndola dentro de nuestro corazón.

 

Palabras de Silvina Riganti – Coordinadora de inglés nivel inicial

Es muy difícil estar acá. Es muy difícil hablar de Ro en pasado.

Solo estoy acá con lo que me cuesta porque sé que ella lo hubiera hecho por mí.

En estos 18 años que la conozco pasamos por la relación ella coordinadora , yo maestra, ella directora , yo maestra, ella directora  yo coordinadora, hasta llegar a ser amigas.

Ro me eligió para ser parte de su equipo y creyó en mí cuando yo no me creía capaz de hacerlo bien. Me dio confianza, me mostró el camino, me decía que yo era la creativa y en realidad la creativa era ella!! Yo solo embellecía y le daba formato a sus ideas. Una nota, una cartelera, una escenografía…

Cuando mi hija Belén era chiquita y la bautizamos, ella le escribió una carta con su letra inconfundible. En esa carta ella le contaba a mi hija lo que yo hacía cuando no estaba en casa. Recuerdo que al leerla en ese momento me emocioné muchísimo porque sentí tanta dulzura  en esas palabras.

Hoy, Katia y Elián, siento que yo puedo contarles lo que mamá hacía cuando no estaba en casa tantas horas.

Mamá lideraba este equipo como nadie, se preocupaba por cada detalle, estaba atenta a todas las personas, padres, maestros, chicos. Siempre con una sonrisa y la pregunta justa, la palabra adecuada.

Trabajaba incansablemente, y tenía esa capacidad de hacer varias cosas simultáneamente!! A la vez nos divertíamos mucho, nos reíamos tanto! Y por supuesto también hablaba de ustedes y nos mostraba fotos y nos contaba anécdotas divertidas. Los conozco y los aprendí a querer a través de ella.

D’s quiera que podamos transformar todo este dolor y recordarla con ese brillo en los ojos, con esa sonrisa cálida y con esas ganas incansables de vivir cada instante.

Silvi Riganti

 

Palabras de Débora Cohen de Teplitzky – Mamá de la escuela

Para Ro

Cuando era adolescente me encantaba escuchar a Baglietto. Sus canciones acompañaron parte de mi vida, momentos importantes, tristes, días comunes… hoy, cada vez que escucho una de esas canciones, es como si me reencontrara con un viejo amigo, que sabe mucho de mi y que está muy presente.

Con Ro en mi familia, pasa algo parecido. Ella nos abrió la puerta la primera vez que quisimos conocer el proyecto, en su momento, de Aleph, hace ya casi 16 años, nos transmitió todo el entusiasmo de un método innovador para la enseñanza del inglés, nos maravilló con la explicación de por que las materias de hebreo se dictaban en castellano, ya que así los chicos logran profundizar mucho más los contenidos y trabajar lo vinculado a la identidad. A partir de ahí vino la cotidianeidad de acompañarnos en el crecimiento de nuestros hijos. Le abrió la puerta amorosamente a la familia de mi hermano, integrándolos de lleno en la educación y la vida judía. Nos acompañó en infinidad de momentos, a veces personalmente y muchas otras indirectamente, a través de quienes ejecutaban el proyecto del jardín que fue construyendo, junto con todo su equipo.

No conocí a Ro socialmente, no fui su amiga, ni si siquiera sé en qué barrio vivía, pero no dudo en sentir que es alguien que siempre estará vinculada a nosotros, a los momentos importantes, lindos, cotidianos. Como una entrañable amiga.

Ella tenía una sonrisa generosa y abierta. Una entrega profesional y afectiva inmensa. Una capacidad creativa contagiosa, y era una gran constructora.

Te saludaba y sabías que en ese momento te encontrabas con ella. Se interesaba por cada uno de sus alumnos y familias. Dejó una huella imborrable en los chicos y en los padres. Y cuando digo huella no me refiero solamente a una marca, sino a un camino por el cual seguir. Seguir recordándola, seguir construyendo como comunidad educativa el jardín que soñó.

No dudo que el sólido equipo que continúa su tarea lo está haciendo, y seguirá haciéndolo. No dudo que sus consejos, palabras, enojos, ideas, canciones, seguirán siempre presentes. Y si bien no se me ocurre algo más triste que pueda ocurrir como la pérdida de alguien tan maravilloso, tampoco se me ocurre una forma más linda de seguir presente, como Ro seguirá en Beth y en el corazón de cada uno de quienes la conocimos.

Cuando alguien muere los judíos acompañamos su nombre con las iniciales de zijrono le braja, Z apostrofe L. Quiere decir “que su recuerdo sea una bendición”. No decimos que en paz descanse, porque el judaísmo tiene una conexión indisoluble y permanente con la vida, entonces el deseo es para quienes seguimos vivos y se trata de que el recuerdo de esa persona sea una bendición para nosotros. Hoy no tenemos a Ro, pero tenemos la bendición de haberla conocido y de haber recibido toda su luz.

 

Palabras de su hermana Judy

Si tuviera que escribir y contar sobre vos dentro de un par de meses, dentro de un par de años, contaría que fuiste, que sos, una gran hermana. Contaría que no siempre nos llevamos muy bien, que somos las tres muy distintas, pero que en algún momento eso no importó más, porque nos queríamos con locura, y eso era lo que se imponía.

Contaría que una tarde de lluvia, en una playa de infancia, te pedí que me pasaras un libro de tapas durísimas que tenías cerca y me lo tiraste por el aire, no sé si con los mejores modales, y marcaste mi cara y quizás, sin saberlo, mi pasión por los libros, para siempre.

Contaría de los juegos y lecturas que compartimos, tiradas en el piso, con Katia, primero, con Elián, después.

Contaría de cómo me convocabas, con varias semanas de anticipación, a actividades de los chicos en Grupi, en Buber, cuando alguna actividad impostergable de tu escuela no te permitía asistir. Y contaría cómo te ocupabas de recordármelo, varias veces y por distintos medios, en los días previos al evento.

Contaría cómo organizaste siempre las fiestas familiares, las cenas de Pesaj, los cumpleaños; cómo decorabas con globos, guirnaldas y carteleras de fotos los cumples de tus hijos, la fiesta de 100 de la Bobe Ite.

Contaría cómo me ayudaste tanto, tanto, cuando nació Dante, un par de semanas antes de lo esperado y se encontró con una madre inexperta y shockeada por un parto que no había sido el soñado.

Contaría cómo llegabas a casa siempre cargada de bolsas de ropa que pasaban de tus hijos a los míos. Bolsas cuyo contenido estaba perfectamente clasificado por talle, estación y género.

Contaría cómo cada vez que llegaba Pau y la flia de Israel había que imprimirse un fixture de actividades que programabas para cada día de su estadía.

Contaría de tu sonrisa enorme, que iluminaba todo. Y que aún en los últimos días antes de tu partida, hacías esfuerzos sobrehumanos para mantener.

Contaría de tu increíble optimismo y empuje, que dejaba impresionados a todos los que te conocimos, incluso a los profesionales que te trataron en los últimos años.

Contaría tantas cosas…

Pero hoy sólo puedo decir de mi bronca y tristeza por no tenerte; por no tener hoy un emoticón sonriente, un corazón, en el chat de HERMANITAS.

 

Palabras de Leti – ex coordinadora de Beth y amiga de Rosana

Una anécdota que la describe a Ro tal cual era: en el año 2000, primer año de Beth, ella estuvo de licencia por embarazo y yo tomé la dirección del Jardín. Preparamos la fiesta de “egresados” de salas de 5 (con guión, música y vestuario diseñado por Ro!) y ella vino a la Fiesta. Hacía calor, estábamos todos empapados en sudor y a la hora de decir el discurso y saludar a chicos y padres, decidimos que subía ella, que no había preparado ningún discurso… pero subía, fresca, tranquila, como si ya tuviera todo escrito y saludó a los padres y alumnos como solo ella sabía hacerlo!.

En mi último día de trabajo en Beth, en el cuaderno interno con el cual nos comunicábamos nosotras dos, ella (con su letra inconfundible) me escribió una frase cortita, deseándome suerte y diciéndome: HASTA SIEMPRE LETI… y yo hoy le digo lo mismo… HASTA SIMPRE RO!!!

 

Palabras de Cintia Schkulnik – Directora del jardín

Además de ser el alma mater del equipo de jardín, Ro tenía un don especial para escribir que la convirtió en la poeta del equipo.

Las notas, las cartas, los discursos, las canciones, las obras de sala de 5 de fin de año eran de su autoría. Siempre tenía la palabra justa o alguna frase hermosa que emocionaba a quién la leía.

Inclusive a la hora de hacer homenajes para alguien de nuestras familias, le pedíamos prestadas palabras para embellecer lo que queríamos transmitir.

Para fechas importantes, ahí estaba ella con algún bello texto que traía poesía y nos llenaba un poco el alma.

Y releyendo sus mails en estos días, encontré el que nos mandó el 28 de mayo del año pasado por el día de la maestra jardinera.

Asunto: Sueños de maestros

Del libro “Los sueños de Elena” de Eduardo Galeano

“Aquella noche hacían cola los sueños esperando ser soñados.

Helena no podía soñarlos a todos, no había caso, no había manera.

Uno de los sueños, desconocido, se recomendaba:

-Suéñeme, que le conviene, Suéñeme, que le va a gustar…”

Hola y Feliz día para todos ustedes!!!! 

Maestras y maestros con sueños para ser soñados.

Sueños nuevos y viejos sueños, sueños para vivir…y mucha vida para seguir soñando!!

Un beso enorme para todos!!!

Esta era Ro, una de las más grandes soñadoras. A ella, gracias por invitarnos a soñar y por compartir tus sueños con nosotros.

link slot gacor
slot gacor hari ini
judi bola online resmi slot jepang
¡Quiero conocer más!
1
Sumate a El lado Beth de la Vida
¡Hola! ¡Gracias por elegir el Lado Beth de la vida!

Si estás interesado/a en conocer nuestra propuesta educativa dejanos tu consulta y a la brevedad la coordinadora del Dpto. de Admisiones se va a comunicar con vos.

Muchas gracias.
slot gacor scatter hitam
ssh account