El juego en el nivel inicial es el principio que orienta la acción educativa.
Los escenarios lúdicos constituyen una modalidad de juego diferente, un espacio de aprendizaje significativo diseñado con sencillos y diversos elementos para la “acción-transformación” por parte de los niños.
“Es tarea del docente ofrecer propuestas variadas, crear escenarios y espacios lúdicos, cotidianos y fantásticos, variar los materiales disponibles y generar un buen clima de juego pero a la vez, mantener ciertas regularidades que permitan el enriquecimiento del mismo….” (Sarlé, 2006)