Como anticipamos los primeros días de clase, tomamos por objetivo común sentar las bases del buen trato en todas las actividades y proyectos, involucrando a toda la comunidad de nuestra escuela.
¡Nuestras primeras prácticas ya son un éxito!
El primer cambio se dio en la dinámica de nuestro comedor, donde adoptamos una modalidad diferente. Ahora contamos con recipientes de deshechos y canastos para la vajilla, para que una vez que finalizamos de almorzar, podamos hacer uso de los mismos en lugar de que el personal de cocina los retire.
En estos pocos días de clase, los alumnos desde 1º a 7º grado, docentes y no docentes, ya adoptaron esto como costumbre y comprobamos que no solo resulta más dinámico para el orden y la limpieza sino que el espacio se torna más armónico y organizado.
Otra de las prácticas fue dada en relación al uso responsable de la energía, indicando tanto a maestros como alumnos la necesidad de apagar las luces y los aires acondicionados al abandonar los espacios.
¡Y vamos por más! a lo largo del año iremos compartiendo estos avances que aunque puedan parecer pequeños, nos hacen grandes.