Tras dos actos en donde la alegría y el entusiasmo fueron protagonistas, ¡dimos inicio al ciclo lectivo 2016!
Compartimos con ustedes parte de las palabras de nuestra Directora, Alejandra Mizrahi:
“Sabemos que la escuela no puede resolver por sí sola los innumerables problemas que plantea la situación de nuestra cultura actual. Nos percatamos de que los roles tradicionales de adulto, joven, padre, madre, niño y niña, alumno y alumna y maestro y maestra –así como muchos otros en la sociedad– se encuentran en medio de un acelerado y, a menudo, confuso proceso de transformación. Pero, a la vez, estamos convencidos de que la escuela es aún un lugar privilegiado para que pasen en ella ciertas cosas que no suceden en otros ámbitos, y también para crear condiciones que dificulten la ocurrencia de otras que tanto alarman nuestra conciencia social cada día. Asimismo, estamos convencidos de que no es una meta fácil de alcanzar que nuestros chicos sean seres humanos fuertes pero cariñosos; leales pero autónomos; eficaces pero soñadores; emprendedores pero autocríticos; cuidadosos pero valientes; tolerantes pero firmes; veraces pero respetuosos; capaces de vérselas con el ruido, pero también con el silencio; con la fiesta, pero también con la tristeza; con el intelecto, pero también con la emoción.
Apostamos a nuestros alumnos. A ellos y a los docentes. A los primeros porque “recién llegan” y cuentan con la energía y la frescura de sus pocos años junto con sus inmensas ganas de jugar y aprender. A los docentes porque abren día a día las puertas de la escuela y de sus aulas, junto a las de su mente y las de su corazón, para recibir de la mejor manera a quienes les son confiados.”