Compartimos algunas de las palabras de ayer en el homenaje rendido a quien fuera nuestra directora de jardín, Rosana Wilhelm Z´l.
“Pasó un año. Y en este tiempo de ausencia, hay algo de su presencia que la trae a cada rato.
Muchas veces nos encontramos diciendo sus palabras, pensando cómo le gustaba tal o cual cosa, remarcando con qué facilidad le salían ciertas tareas y lo bien que lo hacía, imaginando qué haría en determinada situación o sencillamente compartiendo cuánto la extrañamos.
Así fue que con Sarit y Silvi, empezamos a pensar cómo iríamos a recordarla con todos ustedes en este homenaje. Un homenaje que hace a su recorrido como educadora y como persona excepcional. Un homenaje que no quiere ser solemne, sino que buscamos traer con él algo de su calidez y sensibilidad.
Desde un principio tuvimos en claro que había algo de su esencia, de lo que nos dejó a todos los que compartimos el día a día de trabajo con ella que queríamos rescatar. Entonces llegamos a la idea de que la mejor forma de hacerlo era recuperando algo de su creatividad al servicio de los más chicos, y expresarlo en el lenguaje del juego.
Tenía que ser algo en donde el sonido, los colores y la invitación a hacer y explorar estuviera presente. Tenía que ser algo para los chicos.
Y además teníamos que encontrar las palabras más lindas para acompañar la propuesta.
Salimos a buscar…, anduvimos, miramos, consultamos, ideamos, planificamos, construimos, pedimos ayuda, pintamos, plantamos, todo en equipo…así como lo hacía ella cuando se proponía algo.
Esta propuesta de juego para los pequeños que hoy forman parte de nuestro Nivel Inicial, no hace más que vestir nuestro recuerdo de lo que ella representa para su equipo y para la institución.
Creemos que homenajear a Rosana Z´l de esta forma, es el modo para que nuestros alumnos y nuestra comunidad educativa toda, mantengan vivo el recuerdo de quien dio tanto y dejó una impronta tan importante en nuestra escuela.”
Palabras de Cintia Schkulnik.
“Homenaje a Ro Si hay algo que caracteriza al Jardín es enseñar, transmitir conocimientos a través de lo lúdico. Y si había alguien que lo resaltaba y traía constantemente, esa era Ro. Pero no solamente dentro de la sala sino en todo lo que emprendíamos. En nuestras reuniones de equipo, Ro nos proponía siempre una actividad lúdica, para poner en juego nuestra creatividad, la imaginación, para construir juntos. Y que mejor manera de homenajearla que jugando. Para eso, elegimos el “Quebrantahuesos” o “Poemas al alimón” (como lo llamaban Neruda y Lorca). Cada una de nosotras, por turnos, fue escribiendo en un papel algo sobre Ro. La idea del juego es que sea intuitivo, automático, espontáneo. ¿Difícil?¡ Para nada! Son tantos los momentos en que traemos a Ro, que la recordamos: “Así lo hacía Ro..”, “¿Te acordas cuando Ro…?”, “Ro siempre decía…”, etc. Esta vez esos pensamientos iban a quedar impresos. Una vez que dejamos registro de una palabra/frase, doblamos el papel y se lo pasamos a otra compañera. Se dice que esta composición en secuencia revela la realidad inconsciente del grupo, los aspectos no verbalizados de la angustia y el deseo de sus miembros. Sólo podemos ver el final de aquello que escribimos. ¿Lo vemos juntos?“
Palabras del equipo docente.