Las salas más grandes del jardín participaron de un seder muy especial. Junto a una familia (personificada por las morot) los chicos fueron vivenciando los pasos a seguir en el seder de Pesaj, leyeron la hagadá, cantaron las distintas canciones, dijeron las brajot y como cierre compartieron un desayuno festivo con matzá, jaroset y kneidalaj para todos.