A lo largo de esta semana cada grado trabajó de distinta forma sobre el Día de la Memoria.
Aquí les mostramos en un video algo de lo que hicieron los alumnos de 4to B y compartimos con ustedes las conmovedoras palabras y la poesía que transmitimos hoy en la formación:
Te cuento un GOLPE
Cuando Pedro se enojó con su hermanita menor porque le había sacado uno de sus juguetes favoritos, le dio un golpe en el brazo. Su hermanita Sofía lloró y su mamá se enojó con él. Después se sintió mal por eso…Cuando Ricardo se enojó por un problema en el trabajo le dio un golpe a la mesa y su mano quedó doliendo un rato largo. Se sintió mal por su mano…Cuando Rubén le dio un golpe a su auto con otro auto que estaba estacionado, dejó de manejar por dos meses, creía que ya no iba a poder hacerlo y se sintió mal por eso…
Los golpes dejan secuelas. Nos hacen sentir mal. Nos lastiman…
Cuando a un país se le da un golpe, todo cambia, trastabilla, se desacomoda y deja heridas. Como la de la mano, como la del auto, como la tristeza de Pedro. Pero peor. Porque los golpes que les conté son chiquitos, y las heridas chiquitas se reparan con acciones chiquitas. Las heridas grandes en un país grande no se reparan con acciones pequeñas. Se necesitan muchos años. Se necesita JUSTICIA.
Hace 40 años nos dieron un golpe a los argentinos. Un golpe que dolió en el cuerpo y que pesa en la historia y en la memoria de todos los que estuvimos y los que no estuvimos.
Por eso es importante recordar que los golpes no nos hacen crecer. Nos dejan marcas que son imposibles de borrar pero importantes para revisar y para entender que NUNCA MÁS queremos que nos golpeen. Que queremos elegir, debatir, hablar, trabajar, luchar… para que siempre nos respeten los derechos que tenemos de creer que el país de las maravillas es posible.
“El país de las maravillas”, de Horacio Buscaglia
Verás que pronto llegará el día
Que querrás salir a buscar
Aquel país de las maravillas
Que al irte para la cama
Te contaba tu mamá.
Y allí, doblando nomás la esquina
Podrás encontrarte algún dragón
Verás mover sus siete cabezas
Con siete cuellos corbatas
Buscándote el corazón
Te rodearán las brujas del desencanto
Que con su voz pueden transformarte en piedra
Encontrarás detrás de los escritorios
Gigantes lobos feroces queriéndote devorar
Aquél país de las maravillas
Tendrás que hacerlo de realidad
Verás que no aparecen las hadas
Ni genios que arreglen todo
Ni Batman ni Superman
Y tu verás que el mundo no está embrujado,
Que es tan real como el amigo que está a tu lado
Y junto a él, tomándote de la mano,
Podrás cumplir con tus sueños haciéndolos realidad
Así tendrás las botas de siete leguas
De los demás que sueñan como tú sueñas
Y aquél país nacido de fantasía
Será tan cierto algún día como un pedazo de pan.