El shabat es una oportunidad para descansar, terminar la semana y encontrar un momento de paz y brajot en familia. Junto a la puesta del sol, las velas iluminan el hogar y la mesa se viste con el iain y la jalá, símbolos de abundancia, alegría y bendición. Con este espíritu, los últimos dos viernes en el jardín, los chicos de sala de 18 meses pudieron vivenciar un shabat en compañía de sus abuelos.
Felices de haberlos recibido y jugado con ellos en este encuentro tan emotivo.
Gracias por estar!!!