La calidad se procura en cada uno de los proyectos pedagógicos, sostenidos sobre la base de una ideología constructivista del aprendizaje. Se busca presentar la realidad de una manera compleja a partir de un abordaje interdisciplinario.

La identidad judía se construye a lo largo de toda la escolaridad a partir de la celebración de las festividades, de la vivencia colectiva, el conocimiento de las tradiciones bíblicas y el relato de la historia del pueblo judío.

La innovación y la creatividad se ponen en juego en la búsqueda a través de la investigación de nuevos conocimientos, de soluciones o vías de solución que suponen curiosidad y placer. Educamos a la generación de las nuevas de  ideas. Para ello tienen que aprender a pensar de manera original, con imaginación constructiva buscando soluciones nuevas que agreguen valor al mundo que los rodea.

Cada niño es único tanto en sus maneras de ser y de hacer como en sus maneras de aprender. Sostenemos permanentemente la reflexión hacia la construcción de formatos apropiados tanto para el aprendizaje de cada uno de los alumnos como de los grupos que conforman la escuela.